Andrea te ha enviado un zumbido... 👀

No puedo empezar esta entrada de otra manera que no sea agradeciendo por haberme dado una actividad tan divertida y nostálgica para hacer. 

Procuré ceñirme al tramo temporal propuesto en la actividad para resolverla, pero fue inevitable viajar tan lejos como mi memoria me lo permitió y así descubrir la presencia de dispositivos tecnológicos desde...siempre.

Recordando, revisando y repensando la tecnología a través de mis años, fui decantándome por la confección de dos knoll: uno para los dispositivos y otro para redes y aplicaciones que utilizaba y utilizo. 

Comencemos con los dispositivos...

Primero quiero referirme a la idea de que para "confeccionar" este knoll tuve que recurrir a los repositorios de imágenes, porque muchos de los dispositivos que allí aparecen ya no existen en casa. Pero hice mi mejor intento por poner imágenes que reflejaran mis objetos reales, antiguos y nuevos. 

En este knoll me propuse colocar en el centro y en un tamaño mayor los dispositivos a los que les doy más uso; en un tamaño intermedio quedaron aquellos dispositivos que no uso de manera tan intensiva y, por último, en la periferia del knoll y de un tamaño mucho menor, aquellos dispositivos que ya no utilizo (y de manera intencional los ubiqué junto a los dispositivos que los reemplazaron). 

Luego de descubrir que muchos de los antiguos dispositivos ya no existen (y no sé qué fue de ellos), me encontré con que en mi dispositivo más pequeño (casi) se concentra la utilidad y función de muchos otros que tenía antiguamente. 

En mi teléfono móvil juego, leo, escucho, veo, aprendo, trabajo, estudio, grabo, fotografío, guardo, almaceno, comparto, envío, agendo, comunico, y tantas cosas más. 

Hace quince años disponía de un teléfono que me permitía comunicarme por mensajería, llamadas y poco más, fotografiar y grabar escuetamente y de baja calidad, podía jugar juegos sencillos y escuchar unas ochenta canciones que con mis amigos repetíamos hasta el hartazgo.

¿Estudiar, investigar, navegar, leer, almacenar? No, eso no era ni siquiera imaginado por la Andrea de los zumbidos, y precisaba todavía de CD, DVD y mi computadora de escritorio para estas actividades.

Con el paso de los años mis dispositivos móviles fueron ganando cualidades y funciones, reemplazando a otros, siendo cada vez más útiles pero ganándose parte de mi tiempo, atención e interés, al punto de pasar de ser un accesorio a ser una pieza importante en mi vida cotidiana.

Turno de las aplicaciones y redes...

 

En este knoll volví a recurrir a la organización por tamaños: los logos de aquellas redes o aplicaciones que utilizo con mayor frecuencia son más grandes, mientras que las que no utilizo tan frecuentemente están en un tamaño intermedio y, finalmente, en el cuadrante inferior derecho, en un tamaño menor, se encuentran los logos de las aplicaciones y redes que utilizaba hace quince años atrás (y ninguna de ellas existe, o al menos no del mismo modo en que las conocí siendo adolescente). 

Mi primer aplicación, utilizada en mi compu de escritorio, fue Messenger, un servicio de mensajería instantánea que cumplía el mismo rol que hoy tienen Messenger de Facebook, WhatsApp, Telegram.. Luego aparecieron las primeras redes de fotografías, una versión muy acotada de Instagram, Fotolog y Metroflog, donde se podían publicar fotos acompañadas de mensajes y donde otras personas podían comentar. Por otro lado, mi primer acceso al conocimiento, para mis estudios, fue a través de la Enciclopedia Encarta, que funcionaba sin conexión a internet. 

Algunas consideraciones finales...

Mientras resolvía esta actividad logré visualizar que el uso de redes y aplicaciones hace quince años atrás era muy limitado y reducido en comparación con el panorama actual. El 80% del knoll lo cubren las aplicaciones y programas que domino y utilizo actualmente, el 20% restante lo cubren las aplicaciones o redes que utilizaba hace quince años atrás (y que se limitaban simplemente a la mensajería, redes sociales para compartir fotografías y centros de descarga de archivos multimedia). 

A la vez, en mi dispositivo móvil consigo mucho de lo que necesito para mi vida diaria. Veo vídeos, series y películas, puedo realizar compras y transacciones bancarias, fotografiar, grabar y editar archivos multimediales, escribo y leo, comparto y almaceno información, monitoreo redes que me abren conexiones con el mundo, incluso puedo impartir clases desde allí. 

Quince años atrás hubiera necesitado un teléfono móvil, una computadora, internet por cable de red, otros cables para transferir archivos, un televisor, un reproductor de DVD, discos, una cámara digital, un cajero automático, tarjetas físicas, hojas, útiles escolares, pizarras, aulas, entre otras cosas, para poder realizar las mismas actividades que hoy puedo resolver con mi teléfono. 

Algo llamativo también es que, con el correr de los años, en un único dispositivo se han concentrado funciones que, anteriormente, se realizaban con múltiples aparatos. Y por el contrario, las redes y aplicaciones se han ampliado, diversificando, renovado, reinventado con el pasar de los años. 

Y ahora, momento de memes:

Un tiktok personal

*Les envío un zumbido a todos*  😂

Andrea, profesora estudiante.